La mayoría de los reclamos de responsabilidad profesional son hechos por clientes contra arquitectos e ingenieros que han contratado para proporcionar servicios profesionales relacionados con el diseño y la construcción de un edificio. Los reclamos pueden surgir de los presuntos actos negligentes, errores u omisiones de los profesionales en la prestación de servicios relacionados con el proyecto en el que las fallas de los componentes estructurales, los principales subsistemas de construcción (es decir: fachadas, ensamblaje de techos, etc.) o equipos, resulten en pérdidas o daños a los propietarios y a terceros.